La cuantificación del entrenamiento es fundamental para evaluar las respuestas del jugador a las cargas de trabajo y determinar la relación entre el entrenamiento y el rendimiento. En un plan de entrenamiento existen tres tipos de cargas de entrenamiento que pueden variar entre sí de manera muy considerable y que no deben confundirse:
- La carga planificada a principios de temporada.
- La carga prescrita en la sesión que debe llevarse a cabo.
- La carga realizada por el futbolista.
Prácticamente todos los aspectos del entrenamiento son susceptibles de ser cuantificados mediante la observación directa. Las aspectos que se cuantifican son generalmente el tipo, la duración y la intensidad de las sesiones de entrenamiento, pero también permiten evaluar cuestiones más subjetivas, como la impresión global del entrenador con respecto al deportista.
Una herramienta importante de medición es la comparativa entre las cargas de entrenamiento efectuadas y las cargas de la propia competición. Herramienta para saber el estado de sobrecarga y a la vez para hacer una valoración de la gestión de la plantilla.
El resultado gráfico es el siguiente:
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| Temporada 2015-16 - Tras 11 partidos disputados y 44 sesiones de entrenamiento. |
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