Una de las claves del entrenamiento moderno es el cuidado del entrenamiento invisible. Esa franja temporal que va desde que un deportista termina su entrenamiento y/o competición hasta el retorno a la actividad deportiva. Descanso, cuidado ante hábitos nocivos, nutrición, prevención de lesiones etc. Desde el equipo filial de Villa de Simancas estamos convencidos que este cuidado suma, en muchas ocasiones, más puntos que el propio desarrollo del juego si va acompañado del correcto entrenamiento y motivación paralela.
El día 27 de enero el equipo filial del Villa de Simancas
comenzó su desafío nutricional de 2016, este desafío que hereda el nombre de su predecesor en 2015 “Eat Clean”
es una versión avanzada del mismo. Dirigido por el preparador físico del equipo
Samuel Delgado el objetivo de este programa es transmitir hábitos de
alimentación saludables a jugadores jóvenes y no tan jóvenes mediante pautas
sencillas que les ayuden no solo a llevar una correcta alimentación sino a
conocer que alimentos necesitan ingerir y en qué momento, dándole importancia a
las cantidades y al “timing” de cada ingesta.
Este programa ya tuvo buenos resultados el año pasado, con
el añadido de realizarse en pretemporada lo cual favoreció positivamente la
obtención de beneficios en los 21 días en los que los jugadores realizaron el
programa, el trabajo en grupo y la motivación diaria es una de las claves,
compartir las fotos y ayudar a los demás a tomar buenas decisiones a la hora de
ver que ponen en su plato.
El programa es sencillo y está adaptado en la medida de lo
posible a las necesidades y objetivos del jugador, que durante 4 semanas
trabajará para tener objetivos cuantificables en su composición corporal que se
transmitan a su rendimiento en el campo y den un punto más de competitividad al
equipo. Para ello hemos tomado datos para conocer los valores del IMC o el porcentaje de grasa
corporal.
El día 26 del presente mes el programa llegará a su fin,
después pasaremos a analizar los datos recogidos y valorar los resultados,
esperamos que dicha iniciativa sirva de ejemplo y motivación no solo al propio
club sino a entrenadores, preparadores y apasionados de este deporte que
quieran educar en hábitos saludables.
Hoy día que se cuestiona una y otra vez la alimentación desde la época de educación primaria encontramos en este proyecto un ejemplo muy interesante que podría ayudar a muchos deportistas de todas las edades y a muchas familias a favorecer el crecimiento deportivo correcto.
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