Aunque todos todos los días de una temporada son importantes, tanto como si hay partido, como si hay entreno, como si hay descanso, el día antes de comenzar es un día diferente, un día especial, un día para dejar todo previsto y preparado.
El día de pensar en objetivos y después pensar mejor en esperar a ver que depara cada semana que va transcurriendo. Lo que hoy parece seguro en esto del fútbol, mañana probablemente sea incertidumbre y haya que replantear todo de nuevo.
Lo que hay que tener claro es lo que se quiere hacer, cómo hacerlo, por qué hacerlo. En un colectivo de 22 jugadores, varios técnicos y todo lo que envuelve a un club, las variables pueden ser numerosísimas. En julio había la posibilidad de que comenzaran la pretemporada cerca de 40 jugadores, a medida que pasa el tiempo se han sumado nuevas incorporaciones pero también hay varios jugadores que van a buscar nuevas y lícitas posibilidades fuera de Simancas y puede que la pretemporada la realicen cerca de 30 jugadores para acabar teniendo ficha 22. Las expectativas de muchos con el primer equipo pueden haberse apagado, mientras que otros, saben de sobra, que un año (más) fogueándose en primera provincial puede ser un paso de gran zancada antes que probar suerte en un preferente donde los minutos serán de oro y de gran dificultad. Aún así es sensato y obligatorio que cada día, los sub 23 sueñen con la posibilidad de ser convocados por el primer equipo tanto para entrenar como para competir y que se fijen en dos espejos cercanos uno mirando al primer equipo y otro mirando al juvenil que va a disputar la competición en Liga Nacional. Todos debemos estar orgullosos de los dos grandes grupos de los que vamos a estar rodeados en un club que no para de crecer.
Tenemos la gran responsabilidad de estar en el mejor filial aficionado no profesional de la provincia de Valladolid y en uno de los mejores de toda la autonomía y eso hay que demostrarlo pero no con resultados sino con la aplicación máxima y el mejor desempeño en el día a día de cada entreno, en cada esfuerzo de máxima intensidad, en los días feos donde uno no se divierte demasiado pero sabe que ese tipo de entreno es vital para los objetivos personales y los de equipo.
Mañana comienza un equipo que debe ser la simbiosis entre un grupo de jugadores ganador y campeón como son los ex-juveniles de Alex que suben y otro grupo también ganador y campeón del equipo que consiguió el ascenso la temporada pasada junto con cinco o seis jugadores que vendrán a complementar la calidad.
Mañana es el primer día de más de cien sesiones de convivencia, deporte y crecimiento personal.
Bienvenidos a los que se incorporan a este proyecto y mucha suerte a los que han dejado el club y buscan opciones nuevas bien porque abandonan la práctica del fútbol o bien porque competirán en otros clubes.
"Alea jacta est"
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